La señora Alinka era muy inteligente…
Eber
La señora Alinka era muy inteligente y la persona más humana que yo he conocido. Tenía una sensibilidad enorme para ayudar a las personas. Siempre tomaba en cuenta todo lo que decían. Jamás se le olvidaba cuando alguna persona le comentaba por ejemplo: que le dolía un diente, siempre lo recordaba para preguntarle como seguía, y si las podía ayudar en algo. Era la primera en estar ahí con alguna palabra de aliento y se preocupaba por no poder hacer más. Era una persona muy especial.
Yo la conocí unos quince años y siento que no terminé de conocer toda su capacidad para ayudar a las personas. Siempre quería dar más. Me sorprendía cuando de repente decía, voy a hacer esto por alguien. No es que lo dijera, simplemente lo
hacía. Me decía como había ido con Fulana de tal que estaba enferma. Siempre me sorprendía que buscaba un espacio unos minutos para ir con las personas que estuvieran enfermas, para darles un poco de ánimo. Yo siempre pensaba que tenía muchas cosas que hacer y que no tendría tiempo pero ella siempre se lo daba.
Yo conocí a la señora Alinka, por medio de una tía política de ella quien me recomendó con ella como peinadora. Conocí a su esposo y algunas veces también le corte el pelo. Él era una persona sumamente ocupada, siempre andaba corriendo, cuando les iba a cortar el pelo quería que se lo cortara como en diez minutos.
Era muy serio, pero cuando decía sus bromas, todo el mundo se reía y él se quedaba callado.
La señora Alinka y el señor Abraham eran muy afines, como pocas parejas. Uno pensaba lo que al otro. Él podría decir la mitad de una oración y ella la terminaba. La señora Alinka se paraba muy temprano, el señor un poco más tarde. La señora Alinka veía lo que a él le faltara y siempre lo tenía. Él sabía que podía confiar en ella porque ella siempre le solucionaba lo que faltara.