In memoriam
para Alinka mi amiga,
Sara Melman de Lisker
Otro mes de junio. El teléfono ya no sonará en tu casa. Te fuiste, cuando aún tenías mucho que ofrecer. Ya no podremos felicitarnos por nuestros cumpleaños, en el mismo día de este mes……
¡Cuántas vivencias acumuladas a lo largo de tanto tiempo!, ¡cuántas emociones al nacer nuestros hijos; sus éxitos, sus tristezas, sus alegrías…todo ello compartido!
Ya no haremos más un día de campo en Morván, donde con sólo recorrer la reja de tu patio, el bosque de Chapultepec era todo nuestro.
Ya no volveremos a caminar con nuestros esposos por Reforma o Insurgentes en un fin de semana cualquiera, después de salir del cine, en un México que se nos ha ido para siempre……
Cuántas tardes-noches en tu casa o en la mía, en torno de unas tazas de café, departiendo nuestra amistad y tratando de componer al mundo…
Recuerdo con nostalgia, tus narraciones del viaje a Bombay y a Paris. En esos viajes de estudio arquitectónico, tus aspiraciones quedaban de lado para apoyar siempre a Abraham.
En mi memoria y corazón han quedado guardados muchos recuerdos, algunos de los cuales hoy comparto sin olvidar tu gentil
paso por mi vida.