Martha Schlusselberg
Dear Gina,
For quite some time I have been trying to recall an outstanding anecdote about my relationship with your mother. Unfortunately my memory has diminished thru the years. What I do remember is her always positive and quiet attitude under all circumstances.
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Beatriz Ballina
Me pide Gina que escriba sobre ti. He sacado mi hoja en blanco y mi pluma fuente. Escribo unas letras, junto dos o tres palabras, y tacho y rompo la hoja.
Cómo puedo expresar algo escrito que declare fielmente el sentimiento grabado en esa parte misteriosa del ser humano, a la que llamamos amor. Dejaré esta vez que la huella de mis dedos teclee lo que el corazón le vaya dictando. Será una buena manera de estar contigo esta tarde de martes, como las tardes de martes en que nos reuníamos.
Toni Kuri
Alinka Zabludovsky era una señora encantadora. Siempre de buen humor, veía todo con optimismo. Sonriente, con una hospitalidad increíble. A todas las personas les daba su lugar, sabía perfectamente quiénes eran, dónde las había visto, las ubicaba perfectamente.
Alinka era una persona finísima, con un gran amor a la vida, a su familia y a su esposo. Siempre sonriente, para mí, fue un gran ejemplo. En cualquier momento que la buscabas la encontrabas contenta, con ganas de hacer cosas, de crecer, de mejorar. Siempre dándole a la gente el valor que se merece. A mí, me conoció poco pero siempre la sentí muy cera, como si la conociera desde hace muchos años porque cuando me veía, así actuaba.
Ella siempre transmitía el valor del arte de su esposo. De una forma impresionante, hacía que cualquier gente que entrara a su casa la saboreara., Aunque uno no conociera las obras de Abraham, se llegaba a conocerlo a través de ella, lo cual era increíble.
Alinka gozó mucho la construcción de su nueva casa. Como había sido la oficina de su esposo, para ella valía muchísimo. Disfrutaba de una forma increíble. Creo que le hizo mucha falta la compañía del arquitecto durante los últimos años.
Cuando supe que Alinka Zabludovsky había fallecido, me dolió muchísimo.
Malke Tapuaj
Para mi Alinka fue una queridísima amiga, una persona que me dio mucho apoyo en momentos muy importantes y complicados de mi vida, era realmente muy solidaria En la época en que una de mis hijas tuvo cáncer, Alinka fue muy apoyadora en muchos sentidos, incluso más que nadie de mi familia. Entendió muy bien lo que me pasaba, su amistad fue invaluable. Se entregó realmente con amor y con un desinterés enorme. A ella le caía muy bien mi hija, teníamos una relación muy libre, muy padre, y me dio mucho cariño, mucho apoyo y amor y eso fue lo más importante para mí-
Y a raíz de esta época, yo la aprecié muchísimo. Tenía la característica de estar en donde tenía que estar, en el momento que uno la necesitaba. Era obviamente discretísima en su manera de manejar las cosas, sus críticas nunca fueron mordaces, al contrario siempre fue una persona hacia mi sumamente constructiva. Esa era su característica principal, que sabía dar apoyo cariño, sin darte muchísimas críticas, porque hay gente que te trata de dar apoyos pero todo el tiempo tiene una manera muy crítica de hacerlo. Y con ella no sentías jamás que te estaba haciendo un favor de algo, estaba allí por que quería estar allí y para ti. Esas eran las características de Alinka que me cautivaron. Yo siempre le tendré muchísimo cariño- Fue una mujer extraordinaria en mi vida- Además era divertida, inteligente, podías platicar con ella durante horas de mil temas diferentes. Una mujer muy abierta, una mujer de mundo, una mujer mundo. Y eso francamente la hacia muy especial, creo que era una mujer culta, sumamente culta, junto con tu papá que tenia un mundo extraordinariamente interesante. Ella fue cincelando en su propia personalidad. A mí me aportó mucho. Era una mujer muy empática
Elen Rozen
Alinka, hoy es un día para recordar y revivir buenos y bellos momentos que pasamos juntas.
Será parte de tu ser, lo que ha dado luz a mi vida, en el trayecto de la amistad.
Como compañeras, fuimos aves de la libertad, volamos por casi todos los rincones de este México lindo y querido.
Nuestros paseos por el Bosque de Chapultepec fueron encantadores, la historia del Castillo, sus museos, nos ayudó a fantasear y compartir la historia de nuestro pueblo.
Como olvidar el caminar por una de las calles más lindas, Paseo de la Reforma, con sus banquetas llenas de esculturas de nuestros artistas mexicanos; nuestro edificio de hace 200 años atrás Bellas Artes, con sus grandes murales en la parte superior; el Zócalo, con su bella Catedral.
La verdad Alinka, fuiste mi bandera de mi cultura, me llevaste de la mano, con educacion, y estilo, me presentaste a tus amigos los artistas, corrí con suerte al haberte conocido ya que pasamos unt tiempo corto pero bien sabroso.
Gusto fue para mi conocerte… ya que fuiste parte de mi: Te extraño: Elen Rozen.